EL PODER DE LAS PINCELADAS: UNA VENTANA AL PASADO

El Museo del Prado  se viste de gala para acoger treinta obras de los últimos once años de Velázquez. Obras que tuvieron  gran repercusión europea "afectando al equilibrio de las fuerzas del continente". 

En pleno siglo XVII establecida la sociedad estamental del Antiguo Régimen quienes ostentaban el poder poseían todo tipo de privilegios y riquezas. La corte papal estaba por encima de todo por su cultura y refinamiento.

Las meninas de Velázquez. Óleo sobre lienzo.
Propiedad del Museo Nacional del Prado 

Velázquez conocido como el retratista de la época gozó de reconocimiento en dicha Institución donde inició sus obras más destacadas, permitiendo así su traslado de Roma a Madrid para instalarse en la corte española.

La pintura y el poder han guardado siempre una estrecha relación. Los retratos de Velazquez tenían finalidad afectiva pero sobre todo diplomática ya que de la prole de  Felipe IV y su última mujer dependían buena parte de la política de las alianzas europeas. Sus obras eran piezas importantes entre las alianzas matrimoniales y, por tanto, políticas por las uniones entre dinastías.

Una de sus primeras tareas a la que tuvo que dedicarse tras la vuelta a España en 1651 fue el retrato de las dos primas la reina Mariana y la infanta María Teresa, ésta última retratada hasta en cuatro ocasiones, incluida la pintura más representativa de Velazquez: Las meninas. Esta obra representa la formación de la corte y el juego de jerarquías del sistema cortesano y se inicia el proceso de incorporación del espacio palaciego al retrato real.

El retrato de la reina Mariana de Austria se muestra el salón de los espejos, el lugar público mas importante desde el punto de vista protocolario, lo cual significa una muestra del poder y la clase social. En este mismo retrato aparece un reloj, en el contexto real este objeto  aludía a virtudes como la prudencia. Todo ello era, por tanto, una muestra de las cualidades positivas que poseía y  la convertían en una reina reconocida por el pueblo.La adquisición de obras de arte por parte de la burguesía y la realeza era una forma de mostrar el poder ya que solo unos pocos podían pagar su precio elevado. En ellas se mostraban también las joyas, peinados, ropas y signos representativos de poder,  en ellas se mostraba la jerarquía de la sociedad y la jerarquía es poder.