Mario Vargas Llosa (fuente: walkig around) |
Su muerte no es un espectáculo pasajero: Mario Vargas Llosa, el genio de la literatura, falleció ayer en Madrid, lejos de Perú, su ciudad natal. Nació un domingo 28 de marzo 77 años atrás en casa de sus abuelos maternos en Piura.
Aprendió a leer a los cinco años, en el colegio de La Salle en Bolivia, lo más importante que le pasó en la vida. La magia de los libros fue lo que le empujo a convertirse en uno de los novelistas y periodistas más célebres del siglo XXI. Las primeras piezas que escribió fueron continuaciones de las primeras historias que leyó, durante su infancia para remendar los finales o continuaciones de las mismas.
Su obra está marcada por la situación familiar que vivió, contada en su obra "El pez en el agua". Hasta los diez años pensó que su padre había muerto hasta que su madre le reveló la verdad. Inmigrante continuo por las circunstancias de su vida residió con su padre en Lima y fue, en parte a la forma de ser de Ernesto J. Vargas, su padre, la razón de ser escritor y su amor por la literatura.
Comenzó su andadura profesional en 1951, a los 15 años en diarios locales, hasta que cuatro años después consiguió lo que siempre quiso: irse, primero a Madrid y luego a París. Escribió durante esos años "La ciudad y los perros" una novela que aborda la virilidad y las consecuencias de una educación castrense. Publicada en 1963 convirtió a Vargas Llosa, con tan solo 26 años, en uno de los representantes del boom de la literatura latinoamericana y alcanzó el reconocimiento internacional.
Desde la década de los setenta escribió un volumen de cuentos (Los jefes), dieciocho niveles, veinte libros de no ficción y nueve obras de teatro. Su última novela, "El héroe discreto" (2013), le permitió hacer un repaso de su vida y su trayectoria, una especie de balance de despedida.
Muchos son los galardones que reconocen su extraordinaria carrera: Premio Cervantes (1994), Premio Rómulo (1967) y Premio Nobel, éste último en el 2010 «por su cartografía de las estructuras del poder y sus mordaces imágenes sobre la resistencia, la revuelta y la derrota individual», según informó el Comité Nobel.
Gracias al apoyo familiar, sus amigos y a su forma de ser pudo dedicar toda su vida a, como pronunció el propio Vargas Llosa en el discurso del Premio Nobel, "esta pasión, vicio y maravilla que es escribir. Crear una vida paralela donde refugiarnos contra la adversidad, que vuelve lo natural en extraordinario y lo extraordinario en natural, disipa el caos, embellece lo feo, eterniza el instante y torna la muerte un espectáculo pasajero"
*Nota de aclaración: actualmente Mario Vargas Llosa está vivo, este texto es un obituario ficticio
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